viernes, 25 de marzo de 2011

LOS FUGAOS VI

La cuadrilla  se protegió en la umbría, junto al Majal de la Ceniza, al otro lado del barranco. Escondidos entre los chaparros observaron la vida de los vecinos. Manuel Pérez Rubiño “Pablo el Motrilero”o “Pablo el de Motril”, el jefe de la partida, les pidió a sus compañeros que observaran todos los detalles de la aldea, al anochecer la tomarían. El horno del pan, lugar comunitario conocido por La Cocinilla, había estado todo el día caldeado. Se prometía pan tierno, algo que en su huida por los montes hacía muchas jornadas que no probaban. Una mujer regaba regaba el hortal. Otro vecino bajaba con los mulos ataviados con las serones cardados con el estiércol de la tina. Dejaría las dos cargas en el huerto y echaría un ojo a las cerezas, algunas ya empezaban a pintar. Pronto empezaría la siega   y se había quedado para dar un repaso a los caminos. Los matorrales del camino hacían que el transporte de las mieses, cargadas en las samugues, resultara dificultoso. La trilla y el forraje, que se recogía en otoño. eran la despensa para el ganado y había que aprovisionar los pajares para los crudos inviernos de la zona. Cuando nevaba, el terreno permanecía muchos días cubierto y los animales necesitaban comer. Otros, la mayoría pastores, cuando anocheció, habían encerrado las ovejas y cabras en la tiná del Porcirón, a media hora de allí, y regresaban a sus casas. Las Fontanillas era ruta de paso para pastores que vivían en otras aldeas, principalmente  Tobos, el mayor núcleo y centro de aquel apartado lugar de la Sierra de Segura. (continuará)

sábado, 12 de marzo de 2011

SONETO A TOBOS


Del sol encandilando la solana
luz enciende fragancia del romero,
espejo de matanza es un caldero,
 donde brilla tu figura aldeana.

Diseño  luces de mano artesana
Equilibrio en la pendiente y cantero.
Tu  breve arroyo desciende ligero
Frescura y pureza de su agua mana

El Molatón vigila tus espaldas,
Encarado eterno  con cumbre de Huebras,
hermoso rincón de serranos probos

al que  los pinos forman su guirnalda.
Contemplo tu foto y mi ánimo quiebras
 Vivo y constante  espíritu de Tobos.

martes, 8 de marzo de 2011

TOBOS EN EL ... QUIJOTE

El texto pertenece a El Quijote  apócrifo (Segundo tomo del ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha) de Alonso Fernández de Avellaneda. Posiblemente el nombre, Bárbara de Villatobos, es el sustituto avellanesco de Dulcinea del Toboso.  Como curiosidad lo dejo, aunque, como diría el ex presidente Calvo Sotelo, sean asuntos distintos y distantes.